El ciclo de una mina no termina una vez que se ha agotado el mineral que contiene. Los huecos mineros, una vez terminada la explotación, deben ser restaurados de acuerdo a la exigente legislación española.
Cuando se cierra una mina, la empresa debe realizar las acciones necesarias para que el espacio se revalorice o, cuanto menos, pueda retornar al uso original del terreno. La rehabilitación de espacios mineros en Galicia cuenta con algunos de los mejores casos de éxito a nivel internacional desde un punto de vista ambiental y social.
En los últimos años, además de los usos conocidos para equipamientos sociales y de ocio o como terrenos industriales, existen numerosas iniciativas para convertir las escombreras y los huecos mineros en almacenes de energía.
Los cada vez más ambiciosos objetivos de descarbonización implican un crecimiento exponencial de producción de energía proveniente de fuentes renovables. El incremento de la potencia instalada de eólica y fotovoltaica, como principales fuentes de generación renovable, implica también un incremento de la potencia no gestionable.